Viajar en tren significa elegir una forma de movilidad suave y responsable, disfrutando al mismo tiempo del lujo de contemplar el paisaje a su paso. En la línea Montréjeau-Luchon, cada trayecto se convierte en una aventura en la que el tiempo pasa de otra manera. Esta ruta, auténtica arteria que une la llanura con la montaña, promete una inmersión total en la belleza salvaje de los Pirineos.
Viajar en tren a los Pirineos del Alto Garona es un viaje único a través de paisajes encantadores y pueblos pintorescos. Desde Toulouse, el tren le llevará a Montréjeau, donde comienza la emblemática línea a Luchon. Actualmente sometida a importantes obras de renovación, esta línea suspendida volverá a la vida en 2025 con una gran innovación: trenes híbridos que funcionan con hidrógeno y gasóleo, una primicia en Francia.
El recorrido revela los tesoros de la región en cada parada. La estación de Loures-Barousse, situada en un valle verde, es el punto de partida ideal para descubrir los pueblos de los alrededores. Más adelante, Saléchan-Siradan invita a descubrir un rico patrimonio local, con castillos, iglesias y paisajes agrícolas. Al llegar a Marignac-Saint-Béat, las montañas se acercan, con picos nevados que proporcionan un majestuoso telón de fondo.
Por último, la estación de Luchon, término de esta línea legendaria, le da la bienvenida al corazón de una ciudad termal de renombre. En 2025, se convertirá en un moderno intercambiador multimodal, reforzando aún más su papel central. Luchon, famosa por sus aguas curativas, es también el punto de partida ideal para las estaciones de esquí de Superbagnères y Peyragudes, gracias en particular al regreso del servicio Skirail.
Con seis viajes diarios de ida y vuelta y una duración de trayecto reducida a 35 minutos entre Montréjeau y Luchon, esta línea modernizada se inscribe plenamente en un enfoque de movilidad suave y transición energética. También facilitará las conexiones con Toulouse, enlazando eficazmente la zona con las grandes líneas nacionales e internacionales.