La dulzura
de las montañas
Miel dorada, pasteles suaves y frutas de montaña: los dulces de los Pirineos harán las delicias de su paladar. Mezcla de saber hacer tradicional y sabores naturales, estos tesoros gastronómicos ilustran la riqueza de las tradiciones locales.
Miel de montaña y pastel pirenaico
Lamiel de montaña, rica en aromas florales, es una delicia natural que no debe perderse. Es el acompañamiento perfecto del pastel pirenaico, un bizcocho húmedo a base de almendras y harina de maíz, a menudo aromatizado con especias o cítricos. Estos manjares reflejan el saber hacer tradicional de la región.
Manzanas, arándanos y frambuesas
En los huertos y bosques de los Pirineos del Alto Garona abundan las manzanas jugosas, los arándanos y las frambuesas silvestres. Estas frutas se utilizan en numerosas recetas locales, desde mermeladas caseras hasta tartas y sorbetes, para deleite de los amantes de las delicias afrutadas.