Acoger a los peregrinos en los Pirineos

Saint-Bertrand-de-Comminges es mucho más que un alto en el camino. Ciudad episcopal y Patrimonio Mundial de la UNESCO, encarna el alma de la peregrinación. Paseando por sus calles empedradas, descubrirá un pueblo en el que cada piedra acompaña su peregrinación. La majestuosa catedral Sainte-Marie, obra maestra del arte gótico y románico, domina la zona. En su interior, se perderá en la elegancia del claustro, remanso de calma donde antaño resonaban las plegarias de los canónigos.

Los servicios religiosos, abiertos a todos, perpetúan esta vocación espiritual. Eventos culturales, como visitas guiadas y conciertos en la catedral, realzarán su escala. La guía del peregrino, disponible in situ, proporciona las claves para comprender este patrimonio excepcional y guiarle en su viaje.

Los Pirineos del Alto Garona, con sus rutas señalizadas, son el paraíso de los senderistas. Saliendo de Saint-Bertrand-de-Comminges, los senderos le conducirán por paisajes excepcionales. La relajante sombra de los bosques, el murmullo de los torrentes y los grandiosos paisajes de los valles le acompañarán durante todo el recorrido.

Destacan la ascensión al Col de Portillon, donde cada esfuerzo se ve recompensado con panoramas sublimes, y las paradas espirituales en capillas enclavadas en el corazón de las montañas. Los mapas de las rutas, disponibles en la oficina de turismo, le ayudarán a planificar su escala con toda tranquilidad.