A la conquista de los Pirineos
los puertos pirenaicos

Los Pirineos de Haut-Garonne son un auténtico patio de recreo para los amantes del ciclismo, con puertos famosos que han dejado su huella en la historia del ciclismo. El Col de Peyresourde, con sus constantes pendientes y sus impresionantes panoramas, promete una subida intensa en la que el esfuerzo se ve recompensado con una vista de 360 grados de las montañas circundantes. Justo al lado, el Col du Portillon, frontera natural entre Francia y España, ofrece un descenso técnico para los amantes de las emociones fuertes.

No lejos de allí, el Col de Menté le espera con sus curvas cerradas y su ambiente salvaje. Al subirlo, sentirá la resistencia de los ciclistas profesionales que lo han superado antes que usted. El Col des Ares, por su parte, es más accesible y ofrece un recorrido ideal para una excursión en familia disfrutando del paisaje circundante.

Para facilitar su estancia y sus salidas en bicicleta, la región cuenta con las infraestructuras adecuadas. En particular, encontrará carriles bici seguros para pasear tranquilamente. Los talleres de reparación se encargarán de que su bicicleta esté en perfectas condiciones antes de salir. Si no dispone de su propia bicicleta, no se preocupe: los servicios de alquiler ofrecen una amplia gama de modelos, incluidos los eléctricos, para que todo el mundo pueda disfrutar de las rutas de la región.

Los alojamientos con la etiqueta «Accueil Vélo» le garantizan una estancia confortable y adaptada a sus necesidades como ciclista. Además, los puntos de recarga para bicicletas eléctricas están disponibles a lo largo de las rutas, para que pueda prolongar su aventura con toda tranquilidad.