A la caza del tesoro
en Saint-Béat-Lez
Después de Saint-Bertrand-de-Comminges, nos dirigimos a Saint-Béat-Lez y a su famoso tesoro. Aquí jugamos a ser pequeños exploradores, descubriendo piezas de orfebrería, manuscritos antiguos y esculturas de mármol. Los niños estaban fascinados con la idea de tener un «verdadero tesoro» al alcance de la mano, y los padres disfrutamos viéndoles hacer mil preguntas.
A continuación, nos dirigimos al paseo patrimonial entre Antichan-de-Comminges y Saint-Pé-d’Ardet. Este paseo es accesible a todos y ofrece unas vistas impresionantes del valle. A medida que se avanza, se escuchan las historias de la región contadas en paneles explicativos, y cada curva del camino es una oportunidad para mirar hacia arriba y maravillarse.